Jerry

Los Mascotones me pidieron que platicara de mis aventuras con mi hermano (adoptivo) Jerry, y aunque no las hay porque no hemos tenido un encuentro cercano, si puedo hablarles un poquitín más de él:

El can achocolatado fue rescatado de las calles por mi prima Erika, cuando era un pulguiento bebé perruno (jeje, sorry Jerry, pero es cierto). Él duerme desde entonces en la azotea de la casa de Eri, y como es el lugar destinado para lavar la ropa, está totalmente techado y tiene a manera de paredes, una malla metálica que rodea todo el perímetro… pues bien, la última aventura de Jerry fue que, sintiéndose SúperCan, saltó desde lo alto del techo!!!

Pero tranquilos, que no pasó nada, resulta que lo hizo porque se espantó al ver a mi abue arrojar agua al piso, tal vez creyó que iban a bañarlo!!! Cayó sobre una pila de arena para construcción que amortiguó el impacto. Pobre Jerry, cojeó un poco de una de sus patas traseras, pero no hizo el más mínimo quejido o chillido, sino que corrió feliz en busca de humanos que le dijeran: “Ay pobrecillo, ¡qué tonto eres Jerry!”

Jajaja, yo reí a montones cuando mami me contó, y no es porque no quiera a mi hermano (adoptivo), sólo estoy un poco celoso de compartir el amor de mis papis (y la casa y la comida).

Favor de imaginar la cara de Jerry, no se usar Photoshop:

Jerry: “Ma, ¿me dejas ir al fut? Anda di que si, por fi, por fi ¿si?”

Mami: “Mmm, sólo si te acompaña tu hermano Copito”

¡Muahahaha!

Aunque, pensándolo bien, más me valdría aliarme con el can, pues cuando mami traiga a casa un minino, me convendría tener a alguien de mi lado para defenderme…

“Hey perritooo, ¿quieres una de mis croquetas?”

='·'=